La iglesia de Santa María la Mayor acogió la celebración en honor de la patrona de los imposibles | El pasado año no se pudieron repartir los bollos y las rosas por la pandemia

El parroco en la bendición de las flores y bollos de Santa Rita.
Santa María la Mayor ha acogido esta tarde la celebración de Santa Rita de Casia, que contó con la presencia de varias decenas de fieles, cumpliendo los protocolos anticovid de aforos y distancia de seguridad y después de que el pasado año no se produjera este reparto simbolico por la pandemia.
Los asistentes, al finalizar la liturgia, recibieron un bollo, como símbolo de los que la santa daba a los pobres a pesar de la oposición de su marido, y una flor, signo del amor de Cristo a Santa Rita y de la capacidad de ella para interceder por las cimposibles.
Momento del reparto de bollos y rosas. |
En uno de los laterales de la iglesia Santa María se encuentra situada la imagen de Santa Rita sobre un altar, que fue restaurado hace, aproximadamente, una década, según nos explicaba el párroco, don Félix Pérez. La devoción a la religiosa italiana se remonta a varias décadas atrás, con especial mención a la familia Velasco, que aunque este año no han podido estar presentes en la festividad, durante muchos se han encargado de la mayordomía y el reparto de bollos y rosas en recuerdo de su familiar llamada María Rita.
Sin duda, la celebración ha servido a los fieles para encomendarse a la patrona de lo imposible e implorarle que la pandemia termine cuanto antes.