Desde Béjar en Madrid os proponemos esta semana una ruta cercana, en Monleón, donde disfrutar del buen tiempo y de la naturaleza, sin necesidad de tener que desplazarse muchos kilómetros para alcanzar esta meta
Este domingo os sugerimos viajar hasta Monleón, a unos 40 kilómetros de Béjar, y trasladarnos así hasta el medievo, paseando por sus calles estrechas coronadas por un castillo- de propiedad privada- y disfrutar de una buena fabada o cachopo en el restaurante asturiano que una joven pareja acaba de inaugurar en la villa.
Lo más conociodo de Monleón, situado en la comarca de Entresierras, a pocos kilómetros de Linares de Riofrío, es su castillo, que parece ser que tiene su origen en el siglo XII como fuerte defensivo de la cuenca del río Alagón. Sin embargo, esta villa, de gran importancia siglos atrás, tiene otros tesoros ocultos– y no nos referimos a esa cabra con los cuernos de oro que dice la leyenda que está escondida entre las paredes del castillo- si a otros más mundanos y relacionados con la naturaleza.
Así, menos conocidas son las ‘Ollas de la sapa’, unas formaciones que río Alagón ha ido esculpiendo en las rocas gratínicas del cauce. El nivel de dificultad de la ruta para llegar hasta este paraje, en el que podemos encontrar también lagares, es fácil y no requiere una gran forma física. Lo mejor para disfrutar de este paisaje es aparcar el coche en el pueblo de Monleón y pasear hasta el río para disfrutar de este lugar, que, sin duda, transmite cierto magnetismo. Mucha atención para aquellas personas que lleguen hasta allí con perros, y es mejor que no estén sueltos porque de caerse al agua pueden ser arrastrados por las corrientes.
Para alcanzar el cauce del río desde el pueblo no es necesario caminar más de 4 kilómetros, y se transcurre por caminos de concentración, bien señalizados y en buenas condiciones, incluso para transitar en coche. Eso sí, deberán tener cuidado y cerrar las porteras que encontramos en el camino, pues puede haber ganado suelto. Además, a medio camino nos encontraremos con un poblado visigodo llamado Monte Alcaide, datado entre los siglos VI-VIII d.c. El yacimiento arqueológico, que, desgraciadamente, está muy abandonado e invadido por la maleza, muestra una pequeña población de origen visigodo dedicada a la ganadería o al cultivo de las vides. Los restos se excavon entre 2006 y 2007 y los investigadores encontraron tres pizarras visigodas escritas que parece ser que se usaban para medir vino o aceite.
Cerca de las Ollas de la Sapa y en dirección hacia el pequeño pueblo de El Tornadizo –siguiendo el camino GR-181 de la Ruta de los Caminos Históricos de Entresierras en el tramo que une Monleón con este pueblo- podemos encontrar las Yeguerizas, un lugar en el que aún se conservan las ruinas de una ermita y que décadas atrás fue escenario de una importante romería para venerar a la Virgen de Nuestra Señora de las Yegüerizas, que fue trasladada a Monleón cuando el templo amenazaba ruina y que después parece ser que fue vendida. Un lugar místico y en el que cuenta la leyenda que allí sucedió la cogida de un joven en una capea, siendo este el origen del romance conocido como ‘Los mozos de Monleón’.