Entre pétalos y tomillo los seis Hombres de Musgo- Justa Hernández Martín, Paula Montesinos Hernández, Benjamín Hernández Barrueco, Mario Sánchez Hernández, Víctor Peñalver Marcos, Mª Victoria Sánchez Alonso- volvieron a ser los protagonistas de la festividad del Corpus Christi en la ciudad de Béjar, que este año volvió a reunir a miles de personas, muchos de ellos de fuera de nuestra ciudad.
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Desde primera hora de la mañana, curiosos y visitantes se daban cita en el convento de San Francisco, donde tenía lugar la vestimenta de los Hombres de Musgo, un ritual que cada año llevan a cabo Julián Martín, Alejandro Romero, y Raúl Romero, y que no pasa desapercibido por la laboriosidad de la tarea.
Ya ataviados con el traje de musgo y la característica maza, emprendieron el camino hacia la Plaza Mayor para recoger a las autoridades- con la presencia del consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Gonzalo Santonja, el director general, el bejarano Enrique Sánchez-Guijo, el subdelegado de Defensa en Salamanca, Emilio García, y jefe de la comandancia, Pedro Merino, el capitán de Béjar, Enrique Sánchez, además de las autoridades locales, el alcalde de Valdesangil, Alejandro Romero, la alcaldesa de Sorihuela, Nieves García y la alcaldesa de Aldeacipreste-Valbuena, Tomasa Gil.
Tras la entonación del himno nacional por la Banda Municipal de Música, las autoridades civiles y militares partieron hacia Santa María la Mayor para unirse a la parte religiosa. Alejandro Romero escoltado por los Hombres de Musgo
A las puertas de Santa María la Mayor dio comienzo la procesión, formada por más de 20 niños de Primera Comunión, más de una veintena de estandartes y banderas de los colectivos bejaranos y el Santísimo Sacramento, que fue portado bajo palio por los miembros de la Abadía del Santísimo del desfile. El cortejo procesional recorrió desde Santa María la Mayor las calles del centro histórico de la ciudad hasta cerca de la una de la tarde, pasando por cada uno de los altares colocados a lo largo del recorrido en la Plaza Mayor, en la plazuela Martín Mateos y en el atrio de San Juan.
Tras más de dos horas de recorrido, marcado por la gran asistencia de personas en todo el trayecto y las agradables temperaturas, la comitiva alcanzó la Plaza Mayor de la ciudad, donde tuvo lugar el momento más solemne de la jornada con la rendición de banderas de los colectivos de la ciudad ante la Custodia.
Una rendición que cerró el alcalde Alejandro Romero con la bandera de España y acompañado de dos Hombres de Musgo. A continuación, los fieles volvieron a congregarse en la iglesia El Salvador para asistir a la solemne eucaristía.