Los bomberos han celebrado en el puente viejo un simulacro para poner punto final a las jornadas
El simulacro ha contado con la intervención de voluntarios y numerosos efectivos de bomberos. |
Todo comenzó con una llamada de teléfono. Un autobús, con pasajeros, había impactado contra un camión cisterna. De forma paralela, un coche se había caído por el puente y todavía estaban por ocurrir otras dos desgracias: el incendio de un hotel- situado en la antigua fábrica de Francés Bruno- y la precipitación de otro coche por el puente, pero al otro lado. La llamada alertaba a los bomberos de los accidentes y a los pocos minutos ya se escuchaban las sirenas de los camiones de bomberos.
Los efectivos comenzaron a organizarse, a la par que el coche que había caído al río explotaba –tan real que algunos vecinos pensaron que era verdad- y otra explosión se producía junto al autobús.
Mientras tanto, las víctimas- voluntarios maquillados para la ocasión- aguardaban el rescate o pedían auxilio; una mujer gritaba asustada por lo que podía ocurrir a su familia; un periodista traspasaba el acordonamiento para hacer su trabajo; la alcaldesa y el concejal Antonio Cámara se personaban ante la tragedia; y muchos curiosos se agolpaban para ver qué ocurría.
En definitiva, una práctica muy real y certera que ha vuelto a demostrar el buen hacer de los bomberos y que ha servido para poner punto final a las jornadas que se han celebrado estos días en la ciudad de Béjar.