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La representación de La Sentencia de la Hermandad de Jesús Nazareno volvió a congregar a cientos de personas el Viernes Santo
Miles de personas han sido testigo este Viernes Santo en la ciudad de Béjar del oprobio público de Jesucristo, de su condena y de su crucifixión a manos de los romanos. La Sentencia cumplía su sexta edición, ganando cada año adeptos y sumando figurantes en lo que ya se ha convertido en un acto indispensable de la Semana Santa bejarana.
El toque de los tambores y el canto tosco de los soldados romanos enfilando la calle Rodríguez Vidal hacia el Ayuntamiento anunciaban el comienzo de la función. Ya en ese momento, decenas de personas se agolpaban en la Plaza Mayor a la espera de la lectura del edicto para dar captura a Jesús, el Rey de los Judíos. Minutos antes, varios soldados romanos a caballo -miembros de la asociación de Béjar a Caballo y del colectivo ecuestre de Barco de Ávila- hacían su aparición en la Plaza Mayor para hacer una demostración de doma.
Desde la Plaza Mayor, los soldados fueron conducidos por el apóstol Judas hasta el Huerto de los Olivos- situado en la plaza de San Juan Bosco, frente a la residencia de Mamá Margarita- donde el Hijo de Dios fue apresado para ser conducido al interrogatorio ante los sumos sacerdotes. Después fue llevado al pretorio de Poncio Pilatos- que como novedad no se escenificó en el patio del Palacio Ducal, sino en la explanada de la Plaza Mayor-, donde fue ajusticiado. Allí, con la liberación de Barrabás, la tortura y la condena a muerte de Jesús arranca la verdadera Sentencia.
Cristo, representado por el actor bejarano, Javier H. Carrión, carga con la pesada cruz y cae tres veces en su camino hacia la Cruz, cercado por cientos de personas que no querían perderse la representación- entre ellos el alcalde, Antonio Cámara, y varios concejales que disfrutaron de la representación desde las zonas habilitadas para el público-, mientras sonaba por megafonía la voz del párroco de Santa María y El Salvador, Félix Pérez, narrando las estaciones de la Pasión de Cristo.
En el monte Calvario-en el aparcamiento del Palacio Ducal-, el Hijo de Dios es crucificado ante la mirada de su madre, a la que daba vida Isabel H. Polo, y de Magdalena, interpretada por Purificación Pozo, y finalmente Jesús de Arimatea-Eduardo Álvarez- baja de la cruz el cuerpo de Jesús para conducirlo al sepulcro. Así finaliza la representación de la Sentencia de la Hermandad de Jesús Nazareno, organizada con la colaboración del Ayuntamiento y el Colectivo Teatro Telar, y presenciada por cientos de personas, que un año más no escatimaron los aplausos para reconocer el trabajo de todos figurantes que participaron en la escenificación.
Al margen del trabajo de cara al público, la representación de La Sentencia trae consigo la preparación de numerosos detalles para acondicionar cada escenario a las estaciones del Vía Crucis, además de los ensayos de los principales personajes y la elaboración del guion. Todo ello exige la dedicación de un gran esfuerzo que merece, sin duda, toda nuestra admiración y agradecimiento.