El barrio de Los Praos- Recreo ha celebrado hoy una jornada de convivencia pasada por agua, lo que no ha restado el buen ambiente y las ganas de fiesta.
La jornada festiva arrancó con el reparto de churros y el toque de charanga animando a los vecinos a despertarse y a disfrutar desde primera de la fiesta.
Un rato más tarde la lluvia anunciada llegó y obligó a la asociación a cambiar de planes, mirando al cielo para que escampara y permitirá a los más pequeños de los hinchables.
Entre tanto, los vecinos degustaban la parrillada acompañada de bebida. Cerca de 600 bocadillos se repartieron.
Finalmente, la lluvia dio una tregua y se montó un hinchable y además los pequeños disfrutaron de la fiesta de la espuma.
La fiesta terminó con el sorteo de diez lotes de productos donados por empresas y comercios de la ciudad.