La Vera Cruz ha expuesto la Dolorosa y el Cristo Yacente en el interior de San Juan
La jornada de Viernes Santo amanecía oscura, gris y las nubes amenazaban con descargar a su paso por la ciudad. Sin embargo, en esta ocasión, tristemente, no hacía falta mirar al cielo, escudriñando la mirada, para averiguar si la lluvia caería o permitiría el paso de la procesión por las ajadas- lamentablemente, cada vez más- calles del centro histórico.
Cada Viernes Santo, la procesión del Santo Entierro- la más antigua de las que se celebran en Béjar- recorre la ciudad con sus seis pasos – ‘La oración de los Olivos’, ‘La primera caída’, ‘El Amarrao’, ‘El Nazareno’, ‘El Calvario’ y ‘El Santo Entierro-, que representan el camino de Jesús hacia su crucifixión, y la Madre Dolorosa, un paso recuperado hace años por la Vera Cruz.
Ese año, por el contrario, el fervor religioso, austero y comedido tan característico en las tierras castellanas, se ha mostrado en el interior de los templos, y la Cofradía, ante las previsiones de lluvia, decidió exponer La Dolorosa y el Cristo Yacente en el interior de la iglesia, a los pies del altar. La madre, que inconsolable, presencia el final de su Hijo y ese día se siente también crucificada con él.
Así, los fieles que se han acercado hasta San Juan o bien al Sermón de las Siete Palabras o a lo largo de la jornada, han podido ser testigos de un hecho histórico, otro más, propiciado por la pandemia. Por primera vez, el Cristo Yacente ha sido expuesto al exterior del sepulcro, una oportunidad para observar la alta calidad de esta pieza, que es la joya de la cofradía.
El Cristo Yacente se cree que fue un regalo del Duque de Béjar, don Manuel, a la Cofradía en 1329 y que se encargó a un escultor italiano. En sus orígenes fue articulado, pero en los años 50 se mandó al escultor bejarano González Macías fijarla. Siglos más tarde, se cree que a mediados del siglo XIX, la cofradía mandó realizar el sepulcro.
La imagen fue sometida hace unos años a una tomografía axial computerizada (TAC) para intentar conocer su autoría y confirmar su datación.