Como si nos hubiéramos retrotraído en el tiempo varios siglos, el claustro bajo del convento de San Francisco acogió la tarde de este viernes la representación cuaresmal de ‘Las cinco llagas de Cristo’.
La Seráfica Hermandad del Divino Salvador preparó con varias tallas y antorchas un escenario intimo y sencillo que invitaba a los fieles, en cada de unas de las cinco paradas, a reflexionar sobre la pasión de Cristo y sobre la actitud de cada uno de nosotros frente a la vida.
El consiliario, Félix Pérez, acompañó a los fieles en el rezo de las cinco llagas, mientras la banda de tambores rompía el silencio con su toque al mismo tiempo que los hermanos avanzaban en su recorrido.
Uno de los objetivo de la Seráfica Hermanad es poner en valor los enclaves históricos de la ciudad y de ahí que se eligiera el convento de San Francisco, habitado por frailes franciscanos hasta la desamortización.
Recordaba la historiadora Carmen Cascón que «en 1733 se firmó un acuerdo de conciliación entre la comunidad de frailes franciscanos, el Cabildo Eclesiástico y el consistorio bejarano para asistir a las funciones de Semana Santa. Uno de los actos descritos es la celebración el Jueves Santo de un Vía Crucis por el claustro del convento de San Francisco portando pasos y acompañando cada estación con un sermón«. Aquí se puede leer la entrada completa en el blog de la historiadora ‘Pinceladas de la historia bejarana’: https://ccasconm.blogspot.com/2010/03/la-celebracion-de-la-semana-santa-en-el.html?m=1&fbclid=IwAR2BrATsLgdD6pg0CKTt3qh48lmVI51nCaqCy6C1HlS3HiD7WKJ2Q2ZPcGU
Representantes de todas las hermandades de Béjar, la concejala Puri Pozo y varias decenas de fieles han participado en este primer acto de Semana Santa.