Béjar ha vivido esta mañana su jornada matancera marcada por las buenas temperaturas y un agradable ambiente en el barrio de La Antigua, junto a las murallas.
Desde primera hora comenzaron las labores matanceras con el despiece del cerdo y la preparación de las probadoras.
Este año como novedad se ha organizado un taller infantil para que los niños aprendan a embutir chorizo.
El sonido del tamboril y de la gaita del Churruchuela animaba el ambiente y mientras los voluntarios de la peña de La Antigua iniciaban el reparto. En total, se degustaron 44 kilogramos de chichas blancas, 86 de rojas, 90 de panceta loncheada y 80 de costillas.