La joven bejarana, la directora del secretariado diocesano de Pastoral Juvenil de la Diócesis de Plasencia, Aurora González Sierra subía al escenario del teatro Cervantes vestida con la capa bejarana– un guiño a su cargo de presidenta de la Agrupación de Fabricantes o a su trabajo como gerente de Tejidos González Tejeda- para anunciar la Semana Santa de 2024.
Reconocía que hoy en día “ser pregonero no es fácil” en unos tiempos marcados por las redes sociales, pero “hoy la noticia que vamos a dar aunque nos parezca que no lo es, sigue siendo actual, fresca, viva; como diría a los jóvenes, os voy a hablar del mayor influencer de la historia, Jesucristo”.
En el escenario: un tambor y un hábito, el de la Vera Cruz, su cofradía. “Mi principio, lo tenéis representado en ese tambor, que me recuerda mis inicios en la Semana Santa de Béjar”. Explicaba sus comienzos en la banda de la Cofradía de la Vera Cruz: “qué nervios cuando llegaba el sábado anterior al domingo de Ramos, era el último ensayo, era importante, no podíamos faltar. Cada año igual pero distinto, unos iban otros venían, hay que enseñar a los nuevos, quién necesita tambor, quién baquetas, mi caja china está rota… ahora cambiamos el lugar de ensayo… ya sólo los sábados… y así durante 26 años”.
Repasaba González Sierra la Semana Santa bejarana y en el momento de retratar con palabras el Viernes Santo aludía a la representación de La Sentencia en Béjar o del Viacrucis de Candelario, el cual narra desde hace veinte años. “Ver como las personas viven lo que hacen, se caen y se hacen heridas, lloran de verdad cuando Cristo los mira fijamente. Cómo los soldados tratan mal al Cirineo y a la Verónica y como mis palabras resuenan en la noche con detalles del mundo de hoy”.
Fue en este momento, cuando Aurora, como símbolo de la muerte de Jesús “un joven muerto en la cruz: con los ojos cerrados para no ver la debilidad del hombre; con los brazos abiertos para esperarnos y abrazarnos siempre; con los pies y las manos clavadas para esperarnos eternamente; con la cabeza hacia adelante para escucharnos en cualquier momento; y con el corazón abierto derramando su amor a cada uno de nosotros”, regaló a todos los asistentes un signo de ese sufrimiento: un clavo, en señal de resurrección, de victoria.
No faltaron alusiones a María, La Soledad y Las Angustias en Béjar. “La figura de la Madre, la que nunca falla, la que siempre acompaña, la que aparece en el camino cuando las fuerzas desfallecen”.
Terminó su paseo por La Pasión con la Resurrección que en Béjar revivimos con la procesión de El Encuentro: “Todos estamos llenos de gozo, el Señor ha resucitado y queremos compartirlo con los demás. Todos en la plaza aguardan expectantes el encuentro entre la Virgen de la misericordia y el resucitado. Todos quieren ser testigos de esta gran noticia. ¡Capuchones fuera! ¡Felicitad la Pascua a todos los hermanos”.
Finalmente, animó a los cofrades y hermanos a desempolvad los hábitos y a “trabajad juntos, experimentar la comunión entre vosotros en esta misión de acercar a Cristo a los demás, en la Semana Santa bejarana. Buscad soluciones entre todos, juntaos y discutid aquello que puede estar mal. Acompañaos en vuestros actos. Sed ejemplo para los demás”.
Antes de que la pregonera tomara la palabra, el sacerdote Roberto Hernández, de San Juan, leía su partida de bautismo firmada por el párroco José Luis Buenadicha en Candelario. Aseguraba que Aurora “de preparar las mesas de la última cena y los monumentos en muchas parroquias cada Jueves Santo de su vida ha entendido y vivido el mandamiento nuevo: amaos unos a otros como yo os he amado, y ha aprendido a servir y a lavar los pies a los hermanos, especialmente a los más necesitados con su conocida generosidad”. Destacó de ella la entrega con la que hace su trabajo y vive su vida cotidiana y aseguró que del Resucitado ha recibido como los apóstoles el mensaje: anunciad el Evangelio, seréis mis testigos y “ella es testigo de la fe”.
Por su parte, la concejala de Cultura y Turismo reivindicó la gran Semana Santa de Béjar “sólida y madura, pero también abierta al crecimiento”, destacó el papel activo de años las hermandades y cofradías de los últimos para realzar la Pasión en Béjar. Además, hizo entrega el premio a la ganadora del concurso del cartel anunciador de la Semana Santa 2024, Susana Martín.
El presidente de la Vera Cruz, Roberto Manini, recordó que la Semana Santa no es un conjunto de procesiones, sino “un tiempo para reflexionar, renovar nuestra fe y acércanos a nuestros valores más profundos”. Invitó a todos a unirse en estos tiempos de Semana Santa y a comprometerse con “nuestros valores y nuestra comunidad”, y tuvo un recuerdo con las anteriores directivas “por su trabajo y dedicación”.
La Coral acompañó en el acto, al que asistió el consejero de Cultura, el bejarano González Santonja, el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, de varios concejales de la Corporación municipal, el diputado de Béjar, Antonio Cámara, varios sacerdotes de la ciudad, representantes del resto de cofradías y fieles en general.