Charlamos con Juan Rodríguez, aunque es zamorano de nacimiento está asentado en Béjar desde 2016. Triunfa como videógrafo de boda y es uno de los mejores de todo el mundo.
De nuevo, ha conseguido un nuevo reconocimiento. Explíquenos en qué consiste.
Sí, en este caso es una nominación muy importante. Se trata de los premios Lente de Oro de Inspiration Photographers, considerados los Oscar de la fotografía y vídeo del mundo de las bodas. Se celebran en Brasil el 21 de noviembre, y con esta es la tercera vez que estoy nominado.
¿Cuántos premios van ya?
Pues no sabría decirte, la verdad. Los últimos cinco años han sido muy buenos en este sentido. Este año conseguí el premio Goya a mejor video de boda, además de mejor videógrafo nacional en FEPFI (Federación española de profesionales de la fotografía e imagen) y mejor videógrafo internacional en el directorio BRIDE también en Brasil.
Béjar se debe sentir orgullosa, estamos situando a la ciudad en el mapa de la videografía.
Yo creo que sí, eso lo tendrían que decir los bejaranos, pero creo por lo que me consta que lo están, siempre es positivo que el nombre de Béjar suene en diferentes partes de España y del mundo por cosas como esta, porque creo que eso solo puede traer cosas buenas para todos.
Antes tenía una productora y hacía todo tipo de trabajos, ¿cómo ha decidido dedicarse de lleno a las bodas?
Sí, publicidad, documentales, etc… pero sin dejar de lado nunca el mundo de las bodas, porque realmente es lo que me llenaba y me hacía feliz. Contar historias reales, sin ningún tipo de guion previo y en las que tú puedas aportar tu visión personal, para mi es lo más bonito a nivel emocional y creativo. Por eso, hace cinco años, decidí emplear todo mi esfuerzo y trabajo únicamente en este sector.
La videografía de boda ha sufrido en los últimos años un proceso de transformación muy grande y se ha convertido en una disciplina muy exigente.
Desde luego, porque tenemos una oportunidad muy grande no solo de contar un día tan importante como es el día de la boda, si no de crear un recuerdo, un legado familiar, y eso tiene gran valor. La gente se ha dado cuenta que apostar por un buen producto audiovisual es una inversión a largo plazo de un valor incalculable.
Es por ello que todas las empresas implicadas en ello hayan subido su calidad y entre todos se profesionalizara aún más el sector.
¿cuál es el proceso para realizar su trabajo en una boda? ¿Cómo logra hilvanar -por eso de que su productora en un guiño a Béjar y al textil se llama Latricotosa Films- una historia personalizada para cada pareja?
Escuchar previamente a las parejas, tener feeling e intentar que te traten como un amigo o un invitado más. Conseguido eso, ya tienes la mayor parte del trabajo hecho. Si eso sucede, todo será real, las parejas no actuaran, se comportarán como realmente son, y se reconocerán en las diferentes situaciones de una manera más natural.
No hay que forzar las cosas, las cosas suceden solas y solo hay que estar ahí para poder verlas y después contarlas.
La realidad por sí misma, guarda momentos preciosos.
A muchos novios les dará reparo interesarse por sus servicios, pero lejos de la realidad usted trabaja para cualquier bolsillo.
La cuestión del precio es muy relativa, porque depende de las parejas, de la importancia que le des al producto, eso está claro, y por mi parte también depende de todo el trabajo que hay antes, durante y después, así que no sabría decirte.
Cierto es que el precio también está en línea con los precios de mercado, porque al final tienes que ser competitivo. Esto no deja de ser un trabajo, aunque tenga en él un alto grado de esfuerzo e implicación, por eso considero que son precios asequibles a todo el mundo.
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