La ciudad y Gabriel y Galán se unieron en 1904 a través de los Juegos Florales | 117 después, el Centro de Estudios Bejaranos se revive, de forma simbólica, ese momento
Béjar y José María Gabriel y Galán quedaron para siempre unidos en 1904, gracias al sempiterno verso: ¡De Béjar al Castañar y del Castañar al cielo!
Esta locución tan significativa para todos los bejaranos y que plasma al dedillo las sensaciones de un pueblo forman parte de los versos que permitieron al poeta, natural de Frades de la Sierra, alzarse como ganador de la Flor Natural de los Juegos Florales de 1904.
La convocatoria de los Juegos Florales se enmarcaba dentro de la Exposición Regional de Bellas Artes, Industria y Agricultura de Béjar, que se celebró en septiembre de 1903. Señalaba María Dolores González Canalejo, en un artículo publicado en la revista número 12 del Centro de Estudios Bejaranos, que para esta muestra “se organizaron unos Juegos Florales, un certamen musical y varios desfiles de un Batallón Infantil creado para la ocasión. Incluso se editó un periódico, El Abejar, dedicado exclusivamente a informar sobre la exposición”.
Sin detenerme en la celebración de esta Exposición, centraré la atención en los Juegos Florales y en el protagonista de este artículo. Recogía el periódico El Abejar, en su número 14, que al contrario de lo que había sucedido por aquella época en Almería o Valencia, donde ningún poeta había concurrido a los Juegos Florales, en Béjar se habían recibido 19 creaciones cuyo tema se ajustaba al requerido por la organización ‘Amor de madre’.
El día de San Ramón, el 31 de agosto, la comisión- presidida por el alcalde, José Méndez, y compuesta por varios vocales: Rufino y Santiago Agero, Ramón Pérez Crespón e Ildefonso Cebriano, entre otros- acordó, por unanimidad, la ganadora con el primer premio era la que tenía por título ‘Fuente de Santa María’, obra de José María Gabriel y Galán y galardonado con la flor natural y un regalo del rey don Alfonso XIII.
La ceremonia de entrega de los premios de los Juegos Florales se celebró el día 23 de septiembre en el teatro, que decía el director de El Adelanto, Luis Caballero Noguerol– que durante esos días se trasladó a Béjar a vivir con los bejaranos la celebración- que acababa de ser restaurado por el “hábil artista don Miguel Reyes, profesor auxiliar que fue de esa Escuela de Industrias”.
La entrega de premios comenzó con la presentación del mantenedor, Manuel Sánchez de Castro, “ilustre bejarano, catedrático de Derecho Natural en la Universidad de Sevilla y hermano del Obispo de Santander”, a cargo del presidente de la comisión, José Méndez. Seguidamente, el secretario de la Comisión, Marcelino Cajigal– director de la Escuela de Ingenieros- anunció el nombre del poeta ganador y proclamó a la reina de la fiesta a Ana Gómez-Rodulfo López.
La corte de honor estaba formada por: Leandra Gómez Rodríguez, Pura Galindo Vera, Carmen Rodríguez Olleros, Pantaleona Antúnez Rodríguez Arias, Susana Brugués Petit, Amalia Rodríguez Arias Olleros, Justa Gómez Rodríguez, Gabina López Díaz y Juana Rodríguez Zúñiga.
Después de cumplir la tradición de que el ganador le regalaba a la reina la flor con la que fue premiado, Galán leyó “con entonación robusta y delicado sentimiento, la poesía premiada, siendo incesantemente interrumpidas sus estrofas con delirantes aplausos y recibiendo al final una estruendosa ovación”. Finalizado el acto llegó el momento del banquete y de los demás agasajos a los protagonistas de la velada.
El director del Adelanto de Salamanca incluía en su crónica que en esos momentos Béjar estaba atravesando un duro momento sobrevenido por una de las tantas crisis textiles que han asolado nuestra ciudad y que habían llevado a los obreros a iniciar a principios del mes de septiembre una huelga.
Esta unión entre el poeta salmantino y la ciudad de Béjar se ha revivido recientemente a través del Centro de Estudios Bejaranos y del Ayuntamiento de Frades de la Sierra. Hasta el lugar de origen del escritor se trasladó el vicesecretario, Manuel Álvarez-Monteserín, para entregar al alcalde del municipio, Andrés Pablo Melchor- precisamente bejarano de nacimiento- varios libros del catálogo del centro e informarle sobre el homenaje que se prepara en la ciudad en memoria del poeta, cuyo 150 aniversario de su nacimiento se conmemoró en 2020 sin que se pudieran realizar actos presenciales debido a la crisis sanitaria.
La ciudad y Gabriel y Galán se unieron en 1904 a través de los Juegos Florales | 117 después, el Centro de Estudios Bejaranos se revive, de forma simbólica, ese momento
Béjar y José María Gabriel y Galán quedaron para siempre unidos en 1904, gracias al sempiterno verso: ¡De Béjar al Castañar y del Castañar al cielo!
Esta locución tan significativa para todos los bejaranos y que plasma al dedillo las sensaciones de un pueblo forman parte de los versos que permitieron al poeta, natural de Frades de la Sierra, alzarse como ganador de la Flor Natural de los Juegos Florales de 1904.
La convocatoria de los Juegos Florales se enmarcaba dentro de la Exposición Regional de Bellas Artes, Industria y Agricultura de Béjar, que se celebró en septiembre de 1903. Señalaba María Dolores González Canalejo, en un artículo publicado en la revista número 12 del Centro de Estudios Bejaranos, que para esta muestra “se organizaron unos Juegos Florales, un certamen musical y varios desfiles de un Batallón Infantil creado para la ocasión. Incluso se editó un periódico, El Abejar, dedicado exclusivamente a informar sobre la exposición”.
Sin detenerme en la celebración de esta Exposición, centraré la atención en los Juegos Florales y en el protagonista de este artículo. Recogía el periódico El Abejar, en su número 14, que al contrario de lo que había sucedido por aquella época en Almería o Valencia, donde ningún poeta había concurrido a los Juegos Florales, en Béjar se habían recibido 19 creaciones cuyo tema se ajustaba al requerido por la organización ‘Amor de madre’.
El día de San Ramón, el 31 de agosto, la comisión- presidida por el alcalde, José Méndez, y compuesta por varios vocales: Rufino y Santiago Agero, Ramón Pérez Crespón e Ildefonso Cebriano, entre otros- acordó, por unanimidad, la ganadora con el primer premio era la que tenía por título ‘Fuente de Santa María’, obra de José María Gabriel y Galán y galardonado con la flor natural y un regalo del rey don Alfonso XIII.
La ceremonia de entrega de los premios de los Juegos Florales se celebró el día 23 de septiembre en el teatro, que decía el director de El Adelanto, Luis Caballero Noguerol– que durante esos días se trasladó a Béjar a vivir con los bejaranos la celebración- que acababa de ser restaurado por el “hábil artista don Miguel Reyes, profesor auxiliar que fue de esa Escuela de Industrias”.
La entrega de premios comenzó con la presentación del mantenedor, Manuel Sánchez de Castro, “ilustre bejarano, catedrático de Derecho Natural en la Universidad de Sevilla y hermano del Obispo de Santander”, a cargo del presidente de la comisión, José Méndez. Seguidamente, el secretario de la Comisión, Marcelino Cajigal– director de la Escuela de Ingenieros- anunció el nombre del poeta ganador y proclamó a la reina de la fiesta a Ana Gómez-Rodulfo López.
La corte de honor estaba formada por: Leandra Gómez Rodríguez, Pura Galindo Vera, Carmen Rodríguez Olleros, Pantaleona Antúnez Rodríguez Arias, Susana Brugués Petit, Amalia Rodríguez Arias Olleros, Justa Gómez Rodríguez, Gabina López Díaz y Juana Rodríguez Zúñiga.
Después de cumplir la tradición de que el ganador le regalaba a la reina la flor con la que fue premiado, Galán leyó “con entonación robusta y delicado sentimiento, la poesía premiada, siendo incesantemente interrumpidas sus estrofas con delirantes aplausos y recibiendo al final una estruendosa ovación”. Finalizado el acto llegó el momento del banquete y de los demás agasajos a los protagonistas de la velada.
El director del Adelanto de Salamanca incluía en su crónica que en esos momentos Béjar estaba atravesando un duro momento sobrevenido por una de las tantas crisis textiles que han asolado nuestra ciudad y que habían llevado a los obreros a iniciar a principios del mes de septiembre una huelga.
Esta unión entre el poeta salmantino y la ciudad de Béjar se ha revivido recientemente a través del Centro de Estudios Bejaranos y del Ayuntamiento de Frades de la Sierra. Hasta el lugar de origen del escritor se trasladó el vicesecretario, Manuel Álvarez-Monteserín, para entregar al alcalde del municipio, Andrés Pablo Melchor- precisamente bejarano de nacimiento- varios libros del catálogo del centro e informarle sobre el homenaje que se prepara en la ciudad en memoria del poeta, cuyo 150 aniversario de su nacimiento se conmemoró en 2020 sin que se pudieran realizar actos presenciales debido a la crisis sanitaria.