Béjar despidió ayer los carnavales con su tradicional día dedicado a los niños.
La lluvia obligó a cambiar los planes y los juegos infantiles se instalaron en el pabellón Antonio Sánchez de la Calle. Por allí pasaron cientos de niños disfrazados para disfrutar de los diferentes juegos como hinchables o cars.
Varias horas de diversión para despedir los carnavales, que en Béjar han tenido dos días grandes el sábado y este martes.