¿Qué pasará ahora? Esa es la pregunta del millón y es que un día después de la celebración de las elecciones nadie tiene claro que ocurrirá, aunque el pacto entre VOX y PP es la opción más elegida entre las posibles.
A tenor de las declaraciones realizadas por los candidatos en la noche electoral, y que se pueden ver en este periódico, el PSOE da por perdida la alcaldía, a pesar de ser la lista más votada, y asumen que se irán a la oposición.
Por su parte, Tú Aportas hizo una lectura muy crítica con el resultado obtenido y el candidato, Javier Garrido, se mostró decepcionado con los votos conseguidos y llegó incluso a plantearse el futuro del partido local.
La formación gobierno, por lo tanto, dependerá del PP, que, a pesar de la fuerte crisis interna y de todos los hechos que se desencadenaron en los últimos meses, ha conseguido sobreponerse y, como se dice comúnmente, salvar los muebles.
Desde el PP están abiertos a iniciar conversaciones para intentar formar gobierno y falta por ver si habrá entendimiento con VOX, sobre todo si tenemos en cuenta que su candidata pertenecía hasta hace unos meses al PP.
VOX partía de 0 en la ciudad y aun así consiguió más de 800 votos con un proyecto nuevo para la ciudad y con caras todas, excepto la de la candidata, ajenas a la política. Un resultado más que aceptable y que le permitirá ser la llave de gobierno.
Puri Pozo habló la noche electoral de “sumar para derrotar a la izquierda” y se mostró dispuesta a negociar con el PP, aunque ya le advirtió que no sería un cheque en blanco.
El primer día después de la resaca electoral no se han producido pasos y es de esperar que los partidos hablen con sus direcciones provinciales y regionales para iniciar conversaciones.
Otra duda que surge es que pasará si no se ponen de acuerdo PP y VOX, en ese caso se tendrá que gobernar en minoría, con la inestabilidad de ello conlleva.
Lo que sí dejó claro Pozo es que su grupo no dará su apoyo al PSOE en ningún caso.