Después de semanas de espera, la nieve ha llegado. Y no sólo lo ha hecho en las cotas bajas, sino también en la estación de esquí, donde esta nevada permitirá seguramente ampliar el dominio esquiable y asegurar unas semanas más su apertura.
La nieve sorprendía a los esquiadores que se encontraban desde primera hora de la mañana disfrutando del esquí, al igual que a los escolares que están participando en los Bautismos blancos. Algunos de esos esquiadores se han quedado atrapados y han tenido que esperar la llegada de la quitanieves para poder bajar.
Las máquinas quitanieves trabajan desde mediodía para facilitar la bajada de autobuses y coches por la carretera. Mientras que en el parking se trabaja paralelamente para que los coches puedan salir.