Varios romeros ascendieron a la Peña de la Cruz, para la bendición de la ciudad y de los campos | El párroco, Roberto Hernández, tuvo un recuerdo para los que nos han dejado a causa del coronavirus
Roberto Hernández en el momento de la bendición de los campos. |
La romería de la Peña de la Cruz de la Cofradía de la Vera Cruz tampoco pudo celebrarse este año, pero, simbólicamente, varios romeros ascendieron hasta el paraje para la bendición de campos.
Así, los caminantes, con el párroco de San Juan a la cabeza, Roberto Hernández, iniciaron el recorrido desde Llano Alto para encaminarse hasta la Peña de la Cruz, aunque sin cumplir uno de las tradiciones y también aliciente del recorrido, el momento del bocadillo en la Cruz del Peladillo.
Unos cuantos romeros subieron hasta la Peña de la Cruz. |
Una vez en la Peña de la Cruz, se cumplió otro de los momentos típicos de la romería: la bendición de campos. Roberto Hernández iniciaba el momento recordando que por segundo año consecutivo se “realiza sin la asistencia de público”, pero no “puede faltar la bendición a Béjar, a sus campos, a sus familias, a sus industrias. Bendecimos a todos los niños, a los jóvenes, a los enfermos especialmente y desde aquí nuestra oración por todos los que este año no están en nosotros, han perdido la vida a causa de la pandemia o de cualquier otra circunstancia”, apuntaba el sacerdote con la vista puesta en el horizonte de nuestra ciudad desde el mirador de la Peña de la Cruz.
El recorrido partió de Llano Alto. |
Así, alegóricamente, se cumplió una de las tradiciones más arraigadas en nuestra ciudad y cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos. La vista puesta está ya en el próximo año, en el Martes de Pentecostés, cuando los romeros recorrerán con algarabía y cohetes, con la bandera de la Vera Cruz abriendo camino y los sones del tamboril el camino hasta este monte sagrado de nuestra ciudad, olvidando ya estos años oscuros de pandemia.