Los alumnos disfrutaron de una jornada carnavalera distinta debido a la pandemia
El colegio María Díaz celebró ayer viernes su particular carnaval, respetando siempre las medidas de seguridad impuestas por la pandemia.
El ingenio y la ilusión fueron los dos adjetivos que mejor definieron la jornada carnavalera del colegio de Los Pinos, que a diferencia de otros años se celebró sin la presencia de padres por el coronavirus.
Durante toda la semana, la bruja Patarrona marcó el atuendo de los escolares y les invitó a vestir cada día con un complemento diferente. Esta propuesta festiva terminó el viernes con todos los alumnos disfrazados de virus: la gripe, el coronavirus, el herpes o el sarampión, y también de vacunas y de la nueva normalidad; mientras que los docentes vistieron sus disfraces de médicos.
No faltaron los bailes en la pista del colegio, ni el chocolate ofrecido por el AMPA, ni la entrega de premios a los ganadores del pregón de Carnaval y del dibujo que ilustró la programación del carnaval,
guardando siempre la distancia de seguridad y por grupos burbuja.